sábado, 28 de julio de 2012

Segundo capítulo.


*Yo: Te he hecho una pregunta. Responde, ¿quién eres?*

Me mira por un momento y sonríe. Eso me extraña. ¿He dicho algo gracioso?
X: Si te digo mi nombre... Descubrirás mi identidad. -Responde mientras sus manos juegan en la arena. Le miro extrañada. ¿Identidad? Pero si le he visto, le he observado. Además, fue él quien se acercó a mí, estando en esa situación de desahogo conmigo misma...
Yo: ¿Identidad? Pero si no te conozco...  ¿De qué me hablas? Nunca, en mi vida te había visto...
X: Ya bueno... He venido a rescatarte. -Sigue jugando en la arena. Esa confirmación me extraña, un gran alivio de salvación corre por mi cuerpo, y un gran impulso me empuja a abrazarlo.
Pero simplemente dejo de mirarle para observar el horizonte. Vuelvo a morderme el labio. Eso causa que me haga un pequeño corte, y vea borroso. No borroso por el dolor que me haya podido causar ese pequeño corte. Si no por que mi corazón ya no aguanta más. 
Infinitas ganas de llorar vuelven a mí. "He venido a rescatarte". ¿Rescatarme? ¿De verdad que necesito ayuda? Nadie nunca me tendió su mano... Y ahora él, ese pequeño príncipe que juega en la arena, ¿ha venido a rescatarme? Eso es imposible. 
Será otro producto más de mi imaginación. Eso hace que no me tome tan en serio su propuesta. Así que dejo de lamentarme y miro hacia donde estaba, que es a mi lado. Pero... ¿Dónde está? Miro a un lado de la playa y al otro. Nada. Ni rastro de ese personaje. Suspiro. Habrá vuelto con los demás. A mi cabeza. A un rincón de mis innumerables pensamientos. 
Me levanto y me doy media vuelta. 

 El corazón se me ha parado en seco y late inmediatamente a una velocidad que nada más la luz podría. Innumerables bichitos recorren mi barriga por dentro, y un cosquilleo por todo mi cuerpo... No son escalofríos. No es el miedo que suele salir por mi cuerpo cuando papá anda cerca. No, es más. Es reconfortante. Me gusta esta sensación... Sensación de placer que nunca antes había sentido. ¿Pero qué era lo que me estaba pasando? Muchos personajes habitan en mi cabeza, y suelen sacarme de millones de pensamientos horribles. Pero este... Este príncipe de ojos amielados no. Es distinto. Lo noto por sus ojos, su brillo en la mirada. Y esa sonrisa... 
Se acerca más a mí, hasta que escasos centímetros nos separan.
X: Ven conmigo. -Me susurra mientras coge mis manos, y con sus dedos pulgares acaricia la superficie de ellas. Miro lo que hacen sus manos, hasta que coge mi barbilla y mis ojos vuelven a cruzarse con los suyos. Es imposible que una persona real, cause tanto con una mirada. 
Me faltarían años para explicar lo que me están haciendo sentir. Tiene magia. Posee algo inexplicable. Está haciendo que poco a poco, mis horribles pensamientos desaparezcan, y buenos e inimaginables salgan a la luz, haciendo que desee que se hagan reales... Mis ojos se penetran poco a poco en los suyos. Siento que voy a perder el equilibrio por tanta magia que desprenden. Pero él no.
X: Ven conmigo. Ven conmigo a un lugar donde no tendrás que preocuparte en que te vuelvan a levantar la mano. -El corazón me va a mil por hora. Se relame el labio y prosigue. 
X: Un lugar donde estarás bien y feliz...
Yo: ¿Cómo sabes lo que sentiré cuando vaya contigo?
X: Por que yo estaré allí. Para protegerte. Para dar mi vida por ti si hace falta. Para hacerte soñar... Para hacerte hasta volar. Para hacerte sentir millones de pensamientos distintos a los que suelen habitar en tu cabeza. Para hacerte creer en la magia. 
Yo: ¿Magia? -Le pregunto un tanto extrañada.
X: Amor. -Tras esta respuesta, siento que poco a poco me estoy encogiendo, que estoy empezado a sudar y que ahora mismo el corazón se me saldrá por la boca.
X: Muchos conocen el amor, muy pocos saben lo que es. Y ni la milésima parte se hace a la idea de lo que se puede sentir. 
Yo: Pero yo no puedo ir contigo. -Le niego con la cabeza, me muerdo el labio y miro a otro lado. Pasa una de sus manos por mi cara, la deposita en mi mejilla, y PUM. Otra vez sus ojos encima de los míos. 

Pero ahora va más allá. Como sé que no es posible que él exista, me dejo llevar. Se acerca lentamente a mí. Tan lento mueve su cabeza hasta mí, que haga que me vuelva loca. Loca por no poder cumplir su cometido. Yo pongo de mi parte. La parte de dejarme llevar. 
De poder sentir que el amor, la magia, de verdad existe.

Con nuestros ojos cerrados, los labios se buscan. Mi nariz se encuentra con la suya, entonces se que un poco más abajo, se esconden sus labios. Uno de los mayores tesores que él posee. Escondida tras su alumbrante sonrisa. Entonces, es ahí cuando algo me impulsa a pensar que ya no importan los demás, que no importa si papá aparece. Que solo importamos nosotros. Nuestros labios y ya está.
Siento un deseo que antes no había sentido. Mi corazón va a salir por la boca, mi miedo de que nuestros labios se despeguen aumenta. Y algo en mí está deseando que le debore. Que le mate a besos. Él va lento. Saboreando el momento. Su respiración no se corta, va a un pulso bastante calmado. Pero algo me pasa. No es la sensación que esperaba. La sensación de no querer que se vaya... Pero, si él no existe. Si es otro personaje más de mis innumerables fantasías. Pero si un personaje más que mi cabeza crea. No es real...
De repente se despega de mí. Sigo con ansias de más, y estoy a punto de pedírselo. 
Papá: ¡___! ¿¡Dónde estás!? -El príncipe me mira y me coge de las manos. Sabe que me estoy poniendo nerviosa y me voy a debilitar. No haría falta estar en mi cabeza. Cualquiera que pasase por ahí lo notaría. 
Le miro, suelto sus manos y paso a su lado, dispuesta a ir a casa. Rezando para que papá no me tocase y no me ocasionara daños en mi cuerpo.


Él me detiene y me para en seco, mientras me agarra de una mano. X: Ven comigo. -Me pide como una expresión de no haber roto un plato en su vida. 
Me lo pienso, mientras los gritos de papá se oyen cada vez más fuertes. Bajo la mirada, para rápidamente volver a mirarle.
Yo: Te prometo que regresaré. -Le confirmo. Estoy a punto de echarme a correr. Pero una pregunta que llevaba rondando por la cabeza, vuelve a iluminarse. -¿Cómo te llamas? -Le pregunto. Me sonríe y me responde: Justin. Sonrío a Justin y me echo a correr. Miro un poco para atrás y veo como él niega algo con la cabeza y se sienta en la arena, mientras ve cómo corro asustada, dirección a casa. 
Aunque también se podría llamar el infierno.


*Llego a casa*
Papá: ¿Dónde estabas? Estaba preocupado por ti. -Se levanta del sillón y se dirige a mi. Cierro los ojos, preparada para sentir su mano encima de mi. Pero lo que recibo es un abrazo. Es algo que suele hacer cuando está más calmado, o incluso cansado. Acostumbra hacerlo. Pero muy poco. Yo le sonrío con media mueca.
Papá: Anda, vete a preparar algo rico, ¿sí? -Dice con una sonrisa. Papá tiene una gran y enorme sonrisa. Una sonrisa que muchos hombres a su edad, envidiarían. Yo la poseo. Es algo en lo que nos parecemos. Poseemos la misma sonrisa. Pero ninguno de los dos la saca. Él por mamá, y yo por sus manos.

Mientras me dirijo a la cocina pienso en Justin. Sonrío tontamente, mientras pongo los utencilios necesarios para cocinar. Mientras la comida está al fuego, aprovecho para fregar. 
Causa algunos quejidos míos. Me duelen los dedos de tantos rasguños que tengo en ellos... Pero entonces, observo bien mi mano. Miro a papá, que está haciendo mucho ruido con sus ronquidos. Dejo el plato que estaba limpiando en donde estaba, seco mis manos con un paño y tomo aire. 

Sin hacer demasiado ruido, rezo para que papá no me descubra y salgo de casa. 
Corro dirección a la playa, esperando encontrarme a Justin. 

Mi corazón da un vuelco y algo en mí siente una decepción muy grande... Justin no está. 
Miro a todos los lados, esperando volver a encontrármelo, y con un poco de suerte, volver a tenerlo a centímetros. Pero no puedo tardar. Papá puede despertar en cualquier momento. No quiero pensar en qué me podría hacer... Aunque es la vida que llevo todos los días... Agacho la cabeza. Estoy en el mismo punto, donde Justin se sentó a esperarme... Ni siquiera la arena muestra signos de que estuvo realmente ahí. Camino hacia casa, dispuesta a volver a sentir los mismos sentimientos de estar atrapada. 
Mientras camino, las ganas de luchar, de salir de aquí están desapareciendo poco a poco... 
Pero entonces recapacito. He salido corriendo, he huído de casa de nuevo, algo me ha dicho: "ve, corre con Justin, huye". 
Algo me ha empujado a hacerlo... Y, algo en mí me está diciendo que ese chico. Ese que estaba en la arena esperándome. Ese chico que me auxilió. Ese chico que tendio su mano en mi homnro, para más tarde besarme... 

Algo en mí me dice que tal vez no sea lo que pienso. Tal vez no es lo que esperaba que fuese. Tal vez no es el chico que pensaba... 

Algo en mí me dice que tengo que buscarlo si quiero ser feliz. 
Algo en mí me está diciendo que salga y lo busque.

Algo en mí me está diciendo que Justin es real.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
¡Hola de nuevo! Bueno, como ya sabéis, necesito saber si os interesa otro cap. Seguidme en Twitter (@GuaxiBelieve) ó dejadme un comentario. Si tenéis alguna duda mi Ask (GyaxiBieber1D11) Espero que os este gustando la novela y esperáis con ansias más... Este cap ha cogido bastante forma de cómo va hacer la novela, o a lo largo de los capítulos. 
Siempre puedo cambiarlo todo. Necesito saber qué pensáis de los caps por que esto se está haciendo para y por vosotros. No por mí, aunque es mi sueño desde bastantes años atrás. 
Tengo bastantes lectores y estoy muy contenta. Significa mucho para mí. Bueno, ya sabéis. Comentad o mencionadme en Twitter. Justo al lado tenéis la encuesta. 
Ah, quiero agradecerle a mi Aurora @1DBiberCyrus, su ayuda. Conseguí tres lectres gracias a ella. Muchas gracias a todos por leerme. Os espero en mi próximo cap. Vosotros elegís y tomáis las riendas de esto.
Sí es así, bienvenidas a mi Mundo.